LA CUNA MAS POBRE

Jesús vino a nacer a este mundo para darnos un regalo muy valioso. Sabia de antemano que la adoración hacia El, de parte del que lo recibiera seria llena de significado y abundancia, no solo de brillo y de luces bonitas. Pero para que ese regalo fuera una realidad en nuestra vida el Rey del Universo, dueño y señor de todas las riquezas...se despojo de ellas naciendo en una familia pobre y en un lugar tan pobre que no era digno de un rey. No nació en un lugar cómodo e higiénico con una cunita, un matrecito y almohadita suave y acojinados como las que compran los padres de hoy para sus bebes. Jesús nació y fue recostado en una cuna muy pobre: un pesebre lleno de heno que se usaba para alimentar animales, en un establo. ¿Como se sentirían ustedes si a sus hijitos hubiesen tenido que acomodarlos bajo esta condicion en lugar de una cuna cómoda? La experiencia para estos padres fue mucho más que humilde, fue una experiencia muy humillante. ¿Seria esto un error, o sucedió porque no había lugar en el mesón? Dios había planificado todo de antemano así por un propósito. La razón de que Jesús naciera en un lugar tan inusual, es que Jesús era el regalo que Dios quiso dar al mundo envuelto no en papeles glamorosos y brillantes sino envuelto por todos lados de pobreza, solo para que tu y yo pudiéramos nacer de nuevo en la cuna de la realeza del reino envueltos por todos lados de las riquezas de su reino y todo lo que eso implica... un nuevo padre que es Rey y Señor de todo, con una nueva familia real que nos da la nueva identidad de príncipes como hijos de Dios, y derecho a una nueva ciudadanía la del reino. Mientras tanto aquí solo somos peregrinos y embajadores de ese reino al que pertenecemos y disfrutando la herencia desde aqui y ahora por los meritos de Cristo. Que el pensar en este grandioso regalo otorgado por Jesucristo y que se activa cuando le aceptamos como Salvador de nuestras vidas, te traiga el verdadero significado de la navidad y deseo de celebrarla todos los días de tu vida. Copyright. Basado en el libro Principes y Princesas del Reino de Nilda Vazquez.