LLUVIAS TORRENCIALES

Esta semana ha sido una de mucha lluvia torrencial, lo cual trajo a mi mente una de mis historias favoritas en el viejo testamento. La del profeta Elías orando por lluvia. En Mayaguez, no necesitamos orar por lluvia, pues tenemos suficiente, sin embargo la lluvia funciona tambien para otras cosas, como detener a las personas para que hagan una pausa en su vida tan ocupada y dediquen tiempo a Dios. En esta historia Elias subió al tope del monte Carmelo un lugar que pude visitar en mi viaje a Palestina y donde esta la figura de Elias perpetuada en memoria del milagro que alli ocurrió. Alli postrandose con el rostro entre sus piernas, le dijo a su sirviente que fuera a ver si había indicio de lluvia, pero la respuesta fue que no vió ni gota de ello. Por siete veces le dijo que volviera a observar y la séptima vez éste reportó que vió una nubecita pequeña como la palma de la mano que se levantaba sobre el mar. Me encanta que Elías se mantuvo enviando a su sirviente para que estuviera pendiente. Y que le tomara siete rondas de oración para que ésto sucediera. Esta historia tambien es cierta en nuestras vidas. Pues

el pasaje dice que: "La oración de un hombre justo es poderosa y efectiva." Santiago, apunta a esta historia como ejemplo: "Elías era un hombre justo como nosotros. El oró intensamente para que no hubiera lluvia, y no llovió en la tierra por 3 1/2 años. Lueg volvio a orar, y el cielo dió su lluvia y la tierra produjo sus cosechos (5:16-18). ¿Porque trajo a colación el punto de que Elías era un hombre justo como nosotros? Debido a ese sentido dentro de cada uno de nosotros que dice: 'Yo nunca podría hacer eso." Debido a esa teología barata que dice: "Esas historias son excepciones ". Sin embargo este tipo de pensamiento lo que hace es incapacitar la fe. Le corta su vida de oracion de las rodillas. Entonces, ¿porque la Biblia nos da historias acerca del poder de hombres justos orando, si nuestras oraciones no logran nada? La historia dice que Elías era un hombre justo como tú y yo. Esto no es una excepción. Lo cual significa, que puedes orar y hacer esto tambien. Que si oras veras grandes cosas pasar. Ahora recuerda, ¿cuantes veces tuvo que orar Elías para que sucediera? ¿Acaso vió resultados en la primera ronda, en la segunda o tercera? Tristemente muchos no conocen lo que significa orar, lo cual hace que este sea el privilegio más descuidado e ignorado. Sin embargo todo cristiano necesita el don de la oración porque es la respiración del alma. Muchas veces las oraciones que se hacen son repeticiones vanas o meramente pedidos como: "Jesús estate con nosotros'. Sin embargo El ya está con nosotros y ha prometido estarlo hasta el fin del mundo. Emanuel significa, Dios con nosotros. Por otro lado se ora, Señor danos un buen día hoy." Y eso es todo, hacemos una sola ronda y ahí quedó. Luego viene la furstración cuando las oraciones parecieran no lograr nada llegandose a la conclusión de que las oraciones realmente no funcionan. Pero ¿no sería mas preciso decir que oraciones de ese tipo son las que no funcionan? Comience a orar con la intensidad como oró Elías y probablemente verá resultados increíbles. Jesus dijo:" No tienes porque no pides" (Santiago 4:2) El no estaba diciendo que nunca oramos, sino que se ora pobremente. Es fascinante notar que Jesús tambien necesitó orar. Se levantaba de mañana temprano y se retiraba a orar. A veces oraba toda la noche mostrandonos cuan importante y necesaria es la oración para nosotros. Tan grande es nuestra necesidad que hasta que no estemos en el cielo no debemos de cesar de orar.
Es importante reconocer que es esencial pasar tiempo de calidad con Cristo en oración y devoción. Tomando día a día del agua de vida en su palabra, para que se muestre en nuestras vidas las lluvias torrenciales de gracia que harán aparecer los frutos del Espíritu que verdaderamente agradan y glorifican a Jehová. Este es el milagro de lluvia abundante que ocurrirá y otros podrán notarlo y glorificar a Dios tambien por ello.