Son muchos los miembros de la familia de Cristo que se ven esclavizados por las proclamas legalistas de lo permitido y lo prohibído, e intimidados e inmovilizados por las exigencias y expectativas de los demas. Existen, confinados a una esclavitud relacionada a un estrecho marco de prohibiciones. Por demasido tiempo han estado sometidos a los "se puede hacer" y "no se puede hacer" de la religion. Han estado dormidos bajo el peso del yugo que imponen aquellas personas que matan la alegria y el gozo de la fe. La gente necesita conocer que la vida cristiana es algo mas que frentes fruncidas, dedos acusadores y expectativas de sí mismos y los demas. Nada tiene un atractivo mayor como la libertad, para la cual la Palabra de Dios tiene una extraordinaria palabra: GRACIA. El experimentar la gracia de Dios hará que su corazón arda dentro de su pecho, tanto como ha ardido en el mío desdeque la experimenté. Donde la llama viva una vez se enciende no hay nada que la pueda extinguir. En estos mismos momentos, hay millones de personas que viven ahogadas por verguenza, culpa, intimidación, cuando debieran ser personas gozosas y libres. Nunca han conocido la verdad que las puede hacer libres. Existen como si estuvieran esperando la pena de muerte. en lugar de disfrutar de la frescura de la vida abundante en Cristo, la cual puso al alcance de todos. La gracia es lo único que puede cambiarnos de dentro hacia afuera. Es tan extraordinaria que no solo cambia nuestro corazon sino tambien nuestro rostro. Pues los rostros de aquellos que carecen de gracia, muestran un rostro severo que solo proclama un rotundo ¡No! En lugar de mostrar una apariencia atractiva, sensible y contagiosa del gozo que se obtiene en Cristo y de su poder. Pero se les hace dificil pues, han reducido la vida a reglas y normas esenciales para sobrevivir. Por lo tanto Su Dios es demasiado pequeño y su mundo es demasiado rígido. Pero Jesus vino para devolvernos un rostro gozoso y esperanzado. En lugar de exigir que el pecador cumpliera una larga lista de requisitos impuestos por los fariseos, puso énfasis en la fe, aunque esta fuera tan pequeña como un grano de mostaza. El hecho de ser aceptados por Dios por gracia, esta en total contraste con el intento de ganar la salvación por medio de obras. Pues de ninguna manera el que recibe la gracia está obtendiendo algo que el o ella se merece. Pue ésta es absoluta y totalmente gratis. Se concede libre de gravámenes, sin condiciones y sería un insulto tratar de retribuirla. Ahora que Cristo vino, murió y satisfizo las exigencias del Padre respecto al pecado, todo lo que necesitamos hacer es aceptar su gracia, que es el don gratuito de la vida eterna. Por eso el dijo: "Bastate mi Gracia". Es esta marvillosa gracia lo que basta para transformar el corazón y el rostro de cualquier persona en uno que diga: ¡Si! de ahora en adelante deseo hacer tu voluntad! Acepta pues la gracia de Dios
y comienza a disfrutar de verdadera libertad en Cristo.
y comienza a disfrutar de verdadera libertad en Cristo.