viernes, 19 de septiembre de 2008

SU YUGO ES FACIL Y LIGERA SU CARGA

Un yugo es un instrumento de madera al cual, formando una pareja se amarran las mulas o los bueyes, y en el que va sujeto el timón del arado. El propósito de enyugar o unir por ejemplo animales, es generalmente para: trabajar la tierra o para transporte. Siempre hay un propósito bien definido para ello. Debemos entender que una buena yunta no se da solo por el hecho de unir a dos animales a un yugo, sino que es el resultado de un largo proceso: debe haber sido adiestrada por un instructor para ello, las capacidades de cada animal deben haber sido identificadas para determinar sus roles y posición en la yunta y deben aprender a trabajar y actuar como un equipo. Pero, ¿qué tiene que ver todo esto con nosotros los seres humanos?
En las Sagradas Escrituras encontramos cerca de 50 citas que hacen referencia al yugo. Se usa en forma figurativa para dar a entender mejor, lo que Dios desea de cada uno de nosotros. El término se emplea en el sentido de: “a quién o quien estamos unidos. Jesús, lo usa como una invitación de unión a él mismo:“Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.” Mt 11: 29-30 Como individuos, matrimonio, familia e iglesia, Dios nos invita a unirnos a Él en nuestro transitar por esta vida. Imaginemos que este transitar sea como tirando de una carreta; la carreta simboliza nuestra propia vida. A veces la carga es liviana y otras veces se torna muy pesada. El avance de este transitar depende básicamente de tres aspectos:

1) Si estamos sometidos a un maestro que nos enseña como manejar o solucionar las etapas difíciles de nuestra vida. 2) De la capacidad de aprendizaje en nuestro coexistir (relaciones humanas, comunicación, amor y perdón) 3) Si los roles están bien definidos y aplicados (responsabilidades y trabajo en equipo). El Señor, como maestro, desea:
enseñarnos a convivir en paz, nos socorre y ayuda cuando por alguna razón nos lastimamos o nos fatigamos. Su enfoque está primordialmente en enseñarnos a amarnos (Jn 13:34), animarnos 1 (Tes 4:18), tolerarnos y perdonarnos (Col 3:13), unos a otros.
Enyugados, a Él, quien es manso y humilde de corazon, nos comparte su maestría, experiencia y carácter. De Él aprendemos nuestras responsabilidades afectivas y de convivencia (Ef 5:22-33) y también nuestras responsabilidades espirituales (Dt 4:9-13).
El propósito que mueve a nuestro instructor, es que nuestro viaje por la vida, a pesar de las circunstancias que nos rodean, sea de bendición y de victoria para cada uno de nosotros

Los beneficios de una vida unida a Jesús, son innumerables. El desea ayudarnos en el manejo de todo tipo de situacion que se nos presente, como:

AFLICCIONES: Juan 16:33, Salmo 119:49-50

ANGUSTIAS: Salmo 86:7

CANSANCIOS: Isaías 40:29-31

ENFERMEDADES: Isaías 53:4-5

ESCASEZ: Filipense s 4:19, Salmo 37:25, Salmo 23:1

FRUSTRACIÓNES: Romanos 8:28

INSEGURIDADES: Salmo 61:3-4

NECESIDADES: Mateo 6:31-33

SOLEDAD: Mateo 28:20

TEMORES: Isaías 41:10

Jesus nos invita a tomar Su yugo, es decir unirnos a El, y asi hallaremos descanso para nuestra alma: “Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.”