lunes, 9 de agosto de 2010

PACIENTEMENTE ESPERA A JEHOVA

Pacientemente esperé a Jehová, Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos. Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios. Verán esto muchos, y temerán, Y confiarán en Jehová.” Sal. 40:1-3
¿Cuántas veces has sentido que estás en un pozo del cual no puedes escapar? Las paredes son tan altas…resbaladizas, estiras tus manos pidiendo ayuda y nada pasa, la derrota va tomando posesión de tu corazón y te deja allí… sin esperanzas.Ese pozo te hace sentir:1.- Atrapada: con lodo cenagoso que nos impide salir. Jeremías lo ilustra muy bien: “Entonces tomaron ellos a Jeremías y lo hicieron echar en la cisterna de Malquías hijo de Hamelec, que estaba en el patio de la cárcel; y metieron a Jeremías con sogas. Y en la cisterna no había agua, sino cieno, y se hundió Jeremías en el cieno.” (Jer.38:6)2.-Sin tener donde apoyar un pie. “Estoy hundido en cieno profundo, donde no puedo hacer pie; He venido a abismos de aguas, y la corriente me ha anegado.” (Salmos 69:2)3.-Sin poder ver más allá. El pozo no nos permite ver más que…¡ tu encierro! Y permanecemos allí, en derrota. Hay muchas causas por las cuales podemos caer en un pozo: dolor, pruebas, circunstancias, etc. Pero frente a todas ellas, podemos optar por Dios. Su brazo, el brazo del Señor, está allí, extendido hacia nosotras para sacarnos en victoria y llevarnos a la roca que es más alta que tú. ¡Puedes optar por Dios! Dios Padre : Él es Soberano y reina sobre cada detalle del universo… y de tu vida. Un Padre que nos ama más allá de lo que podamos entender (Juan 3:16). Tenemos un Dios Soberano, amoroso y lleno de misericordia. Dios Hijo : Quién pagó tus culpas y mis culpas en la cruz del calvario. Quién es mediador entre Dios Padre y nosotros, nuestro abogado. Dios Espíritu Santo : Que mora en nosotros y nos da el poder para vencer. Que llena nuestro corazón cuando le permitimos entrar en cada uno de nuestros rincones y de nuestros pozos. Decide mirar para arriba y ver a Dios como soberano total. Dios es bueno y tiene un plan para tu vida. José pudo decir, en Génesis 50:20, que Dios había permitido todo porque tenía un plan trazado para su vida y que a la postre, se transformaría en bendición.
¡Dios está a tu lado, no te ha dejado ni ha cerrado sus ojos a lo que te está pasando. Él pondrá tus pies sobre peña y enderezará tus pasos. Aférrate a sus brazos extendidos!!!!