lunes, 2 de noviembre de 2009

EL AMOR A DIOS Y AL PROJIMO

¿Cómo se demuestra? ¿Es un sentimiento? ¿Una emoción? En 1Corintios 13:4-8 , Pablo habla sobre la calidad del amor que debe existir en un cristiano en relación a su prójimo.“El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser;…”

Algunos de los efectos del amor se describen aquí para que sepamos si tenemos esta gracia; y si no la tenemos, pues este amor es una prueba clara de la regeneración y es la piedra de toque de nuestra fe en Cristo. Ahora, ¿tenemos que amar a Dios como debemos hacerlo con nuestro prójimo? Con respecto de nuestro amor a Dios, la Biblia nos dice que le debemos amar por sobre todas las cosas.

En Marcos 12:29-30, por ejemplo, dice:“Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es. Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas.
Juan en su Evangelio repite lo que Jesús mismo define como el amor a Dios:Juan 14:23 “Le contestó Jesús: -El que me ama, obedecerá mi palabra, y mi Padre lo amará, y haremos nuestra vivienda en él.” Estos versículos, nos muestran queamar a Dios y al prójimo, no es un sentimiento basado en emociones, sino una decisión concreta y personal a amar como Dios manda. ¿Es posible hacerlo? Claro que sí, con la ayuda del Espíritu Santo.

Pablo, en Romanos 8:28 alude a una promesa para los que aman a Dios, es decir, para los que deciden obedecer y vivir de acuerdo a Su Palabra, Rom.8:28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Muchos se preguntan: No entiendo como Dios puede permitir que me acontezca esto, en lo financiero, en el trabajo, etc.? Sin embargo no existe ninguna relación proporcional en la Biblia que nos diga: que a más bendición espiritual, más bendición material. ¿Se habran preguntado qué es lo que Dios desea o pretende con sus vidas?

A veces Dios tiene que desbaratar toda una vida para que la persona se de cuenta que a Él esa vida no le sirve, si es que la persona sigue haciendo las cosas según su propia fuerza, voluntad o criterio.Toda persona que desee sinceramente servir a Dios, sera llevada por el Señor a situaciones, a veces extremas, que transformaran su manera de pensar, de vivir el Evangelio y sobretodo su carácter aspero y rudo. La promesa en Rom.8:28, es que todo lo que Dios permita que nos acontezca es para nuestro bien y para que definitivamente aprendamos a confiar en Él.

En Juan 14:23 se termina diciendo: “…y mi Padre lo amará, y haremos nuestra vivienda en él.” Dios habita en corazones "acondicionados", y “amueblados" solo por El. Para ello, El hace
una labor de limpieza, renovación y restauración completa de acuerdo a Su necesidad, pues desea sentirse cómodo y libre para vivir y actuar dentro de nuestra morada.

Todo aquel que decide amar a Dios, decide juntamente obedecerle. Pero, debe saber que Dios le transformará de acuerdo a Su propósito. El Señor nos ha llamado a ser sal y luz al mundo Mateo 5:14. Pero para que la sal y la luz surtan la sazon y el brillo adecuado que Dios espera eso requerirá cambios radicales en todos los ámbitos de nuestra vida, sobre todo lo que respecta a nuestra dependencia total de nuestro Senor; los cuales se producen pasando por la prueba de las manos y el horno del alfarero, “…porque separados de mi, nada podéis hacer” Juan 15:5 Que la paz de Jesus esté contigo hoy y siempre!