sábado, 18 de octubre de 2008

EL GOZO DEL SENOR SE REFLEJA EN EL ROSTRO

El corazón alegre se refleja en el rostro, el corazón dolido deprime el espíritu. Proverbios 15:13 Solo en Dios puede descansar el alma y ser feliz, y esta es una de las características de la vida cristiana porque "el gozo del Señor es nuestra fortaleza". No es que ya no tengamos problemas, sino que con su ayuda podremos hacerle frente a todas las contrariedades que se presentan, descansando en El y en sus promesas, con un corazón alegre. El tener pensamientos negativos descompone el rostro de una persona y no le permite desarrollar una personalidad atractiva. Igual sucede con los pensamientos positivos: dejan una huella maravillosa en el rostro de quienes los poseen. Como psicóloga uso terapias de intervencion de manejo de pensamientos irracionales y negativos con muchas personas quebrantadas del espíritu porque este tipo de pensamientos los ha llevado a enfermarse con depresión. En cambio una persona es sana de espíritu porque posee un caudal de alegría que irradía espontáneamente y que la hace atractiva. Dios quiere que seamos felices, que tengamos vida y vida en abundancia, que disfrutemos de una existencia llena de significado, no como resultado de logros, posiciones y esfuerzos humanos, sino mediante la fe en nuestro Padre celestial que tiene cuidado de nosotros. Pues la alegría genuina, el verdadero gozo que embellece el rostro, no es fruto de circunstancias, ni depende de cosas materiales, sino de nuestra identidad en Cristo. La felicidad viene por el sentido de pertenencia que tenemos al poner nuestra fe en la sangre de Cristo que nos convierte en hijos de Dios y que hace que el Espíritu more en nosotros. Solo asi, tendremos un rostro apacible y atractivo porque el fruto del Espíritu es amor, paz, paciencia, amabilidad, mansedumbre y templanza. ¡Gracias a Dios por la sangre y los meritos de Cristo!