Como hijos de Dios podemos haber sido llamados a un servicio especial al Señor, podemos ser llamados a servir tiempo completo a Él… pero… ¿Cuál es el real llamado que todos hemos recibido del Señor? “todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice.” Isaías 43:7 ¡Glorificar a Dios con nuestras vidas! Ese es el principal llamado que todos, como hijos de Dios, tenemos. “Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros,” 2ª Co.4:7.
Hemos sido creados para glorificar a Dios, y esto implica muchas cosas. Pensando en el servicio que debemos realizar, podemos pensar en que somos:
1. Creados para servir. Efesios 2:10
2. Salvados para servir. 2 Tim. 1:8-9
3. Llamados para servir. 1Pedro 2:9, Romanos 7:4
Una buena bienvenida para los nuevos creyentes sería: “ Jesús ahora tiene un nuevo par de ojos para ver, nuevos oídos para escuchar, nuevas manos para ayudar y un nuevo corazón para amar a otros.”
Dios quiere usarte para marcar una diferencia en este mundo. El quiere trabajar a través de ti. No importa la duración de tu vida, sino la donación de la misma. No cuanto tiempo viviste, sino cómo lo hiciste. ¡¡Glorifiquemos a Dios con nuestras vidas!!