
Cuando alabamos, adoramos u oramos, le decimos al
Señor que estamos dispuestos para El. Pero la
disposición es mas que un solo decir, "cuenta conmigo". El disponer es un asunto de entrega y compromiso que nos hace revisar cuales son los motivos que nos mueven en nuestra vida para lograr un fin. Para disponer de algo primero tenemos que tener los recursos para ello. En nuestro caso cuando le entregamos nuestra vida sinceramente al
Señor el nos bendice
dándonos un nuevo
corazón con nuevas capacidades y dones espirituales las cuales usamos para Su Gloria. Por esto un
corazón dispuesto ha entendido cuales son los recursos con los cuales Su creador lo ha dotado y los reconoce como instrumentos exclusivos de Su Autor y para Su Autor. Un
corazón dispuesto ha comprendido que lo importante es el
propósito para lo cual fuimos llamados en nuestra nueva
creación, que es ser sal en este mundo de tantos sinsabores y luz en medio de sus tinieblas, para que otros
también puedan disfrutar la vida abundante que Cristo por Su maravillosa GRACIA nos ha permitido experimentar.