"Abre mis ojos y mirare las maravillas de tu ley".Salmos 119:8. No siempre mantenemos la mrada puesta en la voluntad de Dios, de modo que perdemos de vista nuestro objetivo de vida y andamos ciegos por el mundo. Cuando el Salmista pide que Dios le abra sus ojos, esta pidiendo comprension para entender su palabra, reconociendo que en ellas hay maravillas ocultas que no podia entender. Cuando es que estamos ciegos a estas cosas?...Cuando miramos para otro lado poniendo los ojos en los tesoros terrenales, el trabajo, el dinero, el exito, la fama, la economia, depositando nuestro corazon tambien en ello. Tambien cuando nos dejamos llevar por falsos resplandores de las apariencias que tanto brillan en lo exterior pero que nada tienen de verdadero. Cuando el bien se confunde con el mal y no hay discernimiento para discriminar que camino escoger. Cuando no queremos ni ansiamos despertar de nuestro comodo letargo. Lo que no estamos viendo son las maravillas que Dios ha preparado para nuestros ojos y que solo podremos experimentar cuando el abra nuestros ojos. Que es lo que estamos perdiendo de ver y experimentar? Que sin fe no conoceremos el poder del Dios de Gedeon. Que sin fe no conoceremos la misericordia y la fidelidad del Dios de Abraham. Que sin fe no veremos hecho realidad lo imposible como el milagro que Dios hizo en Maria. Que sin fe no veremos mares abiertos, no veremos milagros de sanidad, no veremos el resplandor de la Gloria del Padre, no veremos aquellas cosas que no podemos imaginar. "Cosas que ojo no vio, ni oido escucho, ni han subido al corazon del hombre, son las cosas que Dios ha preparado para quienes le aman". 1 Cor. 2 Si quieres ver estas maravillas reservadas a los ojos de sus hijos, abre los ojos de la fe y Dios te mostrara y permitira experimentar grandes maravillas!
