
Fíjense en las aves el cielo: no siembran ni cosechan ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas? Mateo 6: 26. En muchas oportunidades el afán y la ansiedad asedia a muchos. La preocupación por el futuro, el temor a los cambios económicos y políticos, la incertidumbre y la inestabilidad laboral parecieran cercarlos y decirles que no estan errados al sentirse ansiosos. Pero curiosamente las palabras de Jesús en el pasaje citado dice todo lo contrario.Tal vez en este momento te encuentres en una situación donde el mañana te tiene amenazado, pero creo que nada puede ser tan grave como para impedirte levantar la mirada en fe hacia el Señor y apropiarte del ejemplo de las aves. Ellas no vuelan impulsadas por la desesperación, sino que lo hacen tranquilas, sabiendo que su mañana está bajo el control de su Creador. Nunca he visto a un ave en una rama con una crisis de ansiedad, sino cantando. Dios nos invita a sus hijos a dejar de lado la preocupación, el temor y la ansiedad, pues él tiene cuidado de nosotros:
Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes.1 Pedro 5: 7 El poder pararnos en el presente, a la luz de lo que dice Dios, nos dará la respuesta a todos nuestros interrogantes y nos fortalecerá la fe. De esta manera, el mañana y los problemas ya no se verán más como una amenaza, sino como una nueva oportunidad que nos permitirá comprobar —una vez más— que Dios tiene todo bajo Su control. No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Filipenses 4:6