miércoles, 9 de julio de 2008

SURFEANDO SOBRE LAS AGUAS

Mantenerse sobre las aguas es una de las destrezas de los buenos "surfers". Estos logran sostenerse a flote en su tabla llegando a la orilla del mar cuando azotan las grandes olas. Tengo un hijo que disfruta de ese deporte y es interesante ver como disfruta el mantenerse y deslizarse con su tabla sobre las olas, no importando cuan altas o fuertes estas sean. Así sucede tambien con nuestras vidas cuando estamos fortalecidos interiormente en Cristo. Pueden azotarnos grandes olas relacionadas a circunstancias duras que tengamos que afrontar y aun así estaremos gozosos porque podremos mantenernos a flote y deslizarnos suavemente muy por encima de ellas ya que tenemos a Cristo quien nos sostiene y nos hace llegar seguros a la orilla. No hay circunstancias dificil o gigante que no podamos enfrentar valerosamente cuando hemos aprendido a confiar en El, dejando todos nuestros asuntos y cuidados en sus manos. En la historia de los doce espias, que fueron enviados a la Tierra Prometida (Num.13:33), diez regresaron derrotados al ver gigantes, por la actitud negativa que tenian acerca de sí mismos: "Y eramos nosotros, a nuestro parecer como langostas, y así le parecíamos a ellos." sin embargo la respuesta de Caleb, uno de los otros dos espias, fue: "mas podremos nosotros". La razón por la cual el dijo esto era porque tenía la certeza de que Dios les habia dicho que entraran y tomaran posesion de la tierra. Es importante alinear nuestras mentes con lo que dice la Palabra de Dios. El problema de los espias fue que miraron a los gigantes en vez de mirar a Dios. Es cierto que habían gigantes, pero ellos tenían que mirar a Dios y no a los gigantes. Lo mismo es cierto con nosotros. Dios quiere hacer tremendas cosas en tu vida. Pero si te mantienes viendo al hombre espiritual empequeñecido ante las circuntancias negativas, nunca podras ver las grandes bendiciones que te haran mantenerte sobre las aguas. El te invita a buscarlo a El para recibir tu fuerza diaria. Y cuando lo buscas en su palabra encuentras oro. El mismo nos dice en ella: "No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte." Jeremias 1:4-8 Por eso no deposites tu fe y confianza en la carne-- es decir las apariencias, la educación, talentos, logros ni obras religiosas. Nuestro Padre Celestial nos dice, ¡Se acabo! Es tiempo de dejar todas esas cosas de la carne-- las cuales te han estado dando un falso sosten por tanto tiempo. ¡Es hora de poner tu fe, confianza y seguridad en mí y solamente en mí!