domingo, 16 de noviembre de 2008

SOMOS VALIOSOS

Somos valiosos para Dios!! ¡¡Somos sus hijos, su precioso tesoro y posesión! !Nuestro valor no depende de lo que otros piensan de nosotros o de lo que nosotros pensamos de nosotros mismos. La manera como Dios nos ve determina nuestro valor. Hay un ejemplo que ejemplifica esta realidad. “Una persona ajena a las artes puede tirar una obra de arte a la basura. ¿Haría esto que la obra carezca de valor? En absoluto. El verdadero valor de la obra está dado por la observación de un experto coleccionista de arte que dice: Esta es una obra invaluable y estoy dispuesto a pagar el precio más alto por ella”. ¡¡Para Dios nuestra alma vale más que el mundo entero!! Dios envió a Su Hijo a la cruz por amor a nosotros. Él pagó el alto precio. Dios nos acepta y nos da el especial valor…a través de Su gracia. “Pero vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido para posesión de Dios , a fin de que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;” 1Pedro 2:9 Somos especiales para Dios porque:• Soy la sal de la tierra ( Mateo 5:13)• Soy la luz del mundo ( Mateo 5:14)• Soy hija de Dios (Juan 1:12)• Soy parte de la vid verdadera, y un canal de la vida de Cristo (Juan 15 :1,5)• Soy amiga de Cristo (Juan 15 15)• Soy coheredera con Cristo, compartiendo Su herencia con El (Romanos 8:17)• Soy templo de Dios, pues Su Espíritu y Su vida mora en mi (Gálatas 3:16, 6:19)• Soy miembro del cuerpo de Cristo (Efesios 5:30)• Soy una nueva creación (2 Corintios 5 :17)• Soy santa (Efesios 1;1, 1 Corintios 1:2, Filipenses 1:1, Colosenses 1:2)• Soy hechura de Dios —Su obra especial— nacida de nuevo en Cristo para hacer Su obra (Efesios 2:10).• Soy ciudadana del reino. Fil.3:20• Soy escogida de Dios, santa y amada. Col.3:12• Soy linaje escogido. 1Ped.2:9-10 ¡Que podamos vivir de acuerdo a todo lo que somos en Cristo, glorificándole con nuestras vidas y mostrando a otros la extraordinaria grandeza de nuestro Dios! “Pues Dios, que dijo que de las tinieblas resplandecerá la luz, es el que ha resplandecido en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Cristo. Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la extraordinaria grandeza del poder sea de Dios y no de nosotros.” 2 Cor. 4: 6-7