Creo que hemos invertido tiempo en que el « no creyente » crea en Jesús. Pero esto es solo una cara de la moneda ; la otra es invertir tiempo en enseñarles a confiar en Jesús. Cuando la Biblia nos habla de creer en Dios y en Su Palabra, no nos habla solo en el sentido literal de conocimiento, si no más bien de confianza : de creerle a Dios. Una forma de que un no creyente adquiera confianza en Dios, es a través de nuestro testimonio. El testimonio de Jesús reflejaba a Dios en él, y de ello Nicodemo se dió cuenta; despertando en él curiosidad y confianza.En la Gran Comisión (Mt. 28:19-20) Jesús nos envía a hacer discípulos y a enseñar a obedecer lo que Él nos ha enseñado a nosotros primero. Jesús no escogió a doce hombres, y a tí y a mí, sólo para que creamos que él es el hijo de Dios, sino también para enseñarnos a CONFIAR en Él; a creerle a Él y en lo que Dios desde un principio dijo y estableció para el beneficio espiritual y social del ser humano. Esto nos lo enseña con su vida, ejemplo, dependencia, comunión y obediencia a Su Padre. El apóstol Pablo enseñaba a los cristianos de su época y a través de sus cartas, a tener plena y absoluta dependencia y confianza en Dios nuestro Padre. Pienso que el éxito de nuestra evangelización depende más bien de qué y cómo estamos transmitiendo el mensaje. Lo transmitimos teóricamente : « porque la Biblia lo dice » ó nuestros interlocutores están viendo lo que la Biblia dice en nuestro propio testimonio o estilo (cristiano) de vida? Te invitamos a que juntos reflexionemos sobre La Gran Comisión que Jesús nos ha encomendado, y de cómo la estamos obedeciendo y practicando.
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