viernes, 16 de septiembre de 2011

CANA CASACADA Y PABILO HUMEANTE

"No quebrara la cana cascada, ni apagara el pabilo que humeare" Isaías 42: 3.

El carácter y ministerio de Cristo, esta siendo descrito en este pasaje por el profeta Isaías. Que mensaje estaría tratando Dios de hacerle llegar a su pueblo por medio de este interesante texto? La cana crecía abundantemente en la orilla de los ríos del pueblo de Israel y se utilizaba para construir flautas. Esto era una tarea que había que hacer con mucha delicadeza ya que al ahuecarla para lograr el instrumento, la cana facilmente se podía magullar. Si se dañaba, ya no serviría como instrumento, entonces se quebraba y se botaba en el río, volviendo a comenzar el proceso con otra cana sana.
Interesantemente las personas son como "canas dañadas" con cicatrices en sus vidas por heridas causadas por otros o por si mismas. Como lideres de diversos ministerios en la Iglesia, podríamos quebrar esa cana y echarla a un lado, pero no Aquel de quien se dijo: "No quebrara la cana cascada". Pues el se especializa en enderezar las canas heridas, ayudandolas a ponerse firmes bajo su paciente y amoroso cuidado. Oh que amor! Pedro era una de esas canas cascadas cuando negó al Señor. Sin embargo llego a ser un líder reconocido en la iglesia primitiva, gracias al ministerio cuidadoso del Señor, que restauro a Pedro y le dijo: "Apacienta mis ovejas". Por otro lado, el pabilo era una mecha de fibras de lino que flotaba en el aceite de lamparas que se usaban para alumbrar los hogares en los tiempos bíblicos. Este pabilo se carbonizaba dando un olor desagradable y haciendo que se necesitara una limpieza periódica y se arreglase el pabilo para que la lampara continuara alumbrando. Este pabilo son las vidas que una vez brillaron y alumbraron pero que se opacaron. De manera que la cana cascada y el pabilo humeante son todas aquellas personas que facilmente han sido pasadas por alto en nuestras iglesias: divorciados, re-casados, madres solteras, separados, ex-prisioneros, ex-convictos o ex- usuarios de drogas, personas que se han enfriado y otros, etc, etc.
Jesucristo restauraba esas canas magulladas y las convertía en instrumentos que tocaban un cántico de gracia. Lo hizo con Maria Magdalena. El tocaba los pabilos humeantes de la vida y los convertía y transformaba en los medios por el cual El brillaría y seria la luz al mundo. Lo hizo con Saulo de Tarso. Entonces si el lo hacia y lo continua haciendo, porque no hacemos nosotros lo mismo? Es que acaso se nos ha olvidado de donde nos saco Dios? Que este mensaje nos inspire a actuar como Jesus se desempenaba con los oprimidos.

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