En ocasiones las circunstancias nos imposibilitan darnos cuenta del gran propósito que Dios tiene para cada uno de nosotros. En medio del dolor no entendemos y creemos que no tienen sentido ni lógica en nuestra mente limitada al punto que se nos llega a dificultar el ver claramente el gran propósito de Dios para nosotros. Luego nos preguntamos... ¿Se acordará Dios de mi, cuando todo parece tan oscuro a mí alrededor? Y cuando todas las piezas de nuestro rompecabezas parecen estar regadas sin ningún arreglo aparente, aun asi puedes estar confiado que Dios sigue teniendo planes para nosotros mucho mejores de los que nos podemos imaginar. Él conoce cada estrategia necesaria para ordenar las piezas de nuestro rompecabezas. Él comprende cuando en nuestra fuerza humana y limitada hemos querido ordenarlas a nuestro modo dandonos cuenta que sólo hemos logrado quedar más confundidos. En ese momento nos cubre con su infinito amor y nos levanta. Si tan solo aprendiéramos a confiar nuestra vida, pasada, presente y futura en las manos de aquel que nunca se equivoca y tiene todas las respuestas y cada una de las estrategias. Él sabe como sanarnos transformando nuestros fracasos en experiencias que nos darán la madurez y plena certidumbre de fe para vivir en su voluntad. Sólo Él conoce de antemano todas las cosas de principio a fin. Nuestra vida está en manos de Dios, como el arco y la flecha en manos del arquero apuntando a algo que no podemos ver, pero que el tiene a la vista como su objetivo. Entonces lanza la flecha y alcanza el blanco. ¡Si solo entendiéramos que fue para lograr en nosotros la expresión máxima de su obra! Él tiene planes con nosotros, planes que ni imaginamos, pero que en su infinito amor los ha de cumplir. Que esta reflexion te proporcione el aliento necesario para que tu vida sea llena de paz como solo la sabe dar el Señor. Copyright de Nilda
1 comentario:
Gracias por esa reflexion tan alentadora!!!
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